Blogoteca 20 Minutos

domingo, 26 de marzo de 2017

Diario de.... BATMAN vs SUPERMAN. (Extended Version)



Ésta es la historia de dos niños.

Uno es rico y se cae por un pozo. Se pega un costalazo desde 7 u 8 metros de altura, pero no se rompe nada. No se rompe nada porque cae sobre un par de centímetros de musgo. Behind the musgo. Hasta aquí, bien. Es Batman, y el musgo es de calidad. Todo en orden. El pozo es la casa de seiscientos cuarenta y cinco mil trescientos cuarenta y ocho murciélagos. Se asustan y escapan en estampida. El niño no se asusta, es más, se siente a gusto, se siente bien, se siente Batman. Vale. Luego matan a sus padres. Los murciélagos no, un quinqui de Gotham. Bruce, que sepas que has heredado unos cientos de miles de billones de dólares de Gotham. Ah, guay. Lástima que parte ellos se han ido a tomar por culo por culpa del paleto ése de Kansas con la capa roja mientras luchaba contra un sociópata extraterrestre con un peinado-cacerola. Me cago en su vida. Alfred, monitorízamelo si miento, que le voy a reventar la boca con ayuda de la esmeralda ésta y un nuevo traje que pesa 80 kilos, ideal para las cruzadas que están por venir. Enviad mensajeros a Norte y Sur. Que las principales casas afines al reino se dispongan a combatir. El paleto debe morir. Voy a ponerle también dos LED en los ojos a la capucha-batman, de hierro macizo forjado en Toledo, para que parezca que puedo tirar rayos como un Citroen Pallas de cuando Fernando Rey protagonizó FRENCH CONNECTION.


El otro (muchacho) es criado en una granja por una família de rednecks en Kansas. Es adoptado y hay que trabajar duro y madrugar cada día porque dios te ayuda y con el sudor de nuestro esfuerzo y bla, bla, bla.... Me cago en dios, así venga un tornado y te lleve ya, que me estás amargando la adolescencia. Total, que sí, se queda con su madre Martha. Omá, yo vengo del cielo, ¿no?. Sí, Junior, sí. Va, dale de comer a esos cerdos. ¿Pero vengo o no? Que sí, te estoy diciendo, echa la cancela, que se escapan. Pues yo quiero ser periodista, omá. Me parece muy bien. Y también quiero una capa roja, omá. Yo quiero una capa roja. Total, que se la hace. Y unos gayumbos a juego también. Junior, ten cuidadito con lo que hacemos. Sí, omá!!! Y se va a Metrópolis y lo primero que hace es convertirse en periodista sin que se note que debajo del traje-chaqueta tiene una capa roja de 3 x 2 metros, y que sin las gafas se parece mucho a Superman. Luego para disimular un poco más se hace el corki y éso, así como si no hubiera visto un coño en su vida. Bueno... espera.... Nah, es igual.

Total, que era cuestión de tiempo que se tuvieran tirria. Uno, que si eres muy brusco combatiendo la chusma local, pasándote la justicia por el forro como un Daredevil de la vida. Y el otro, que si eres muy brusco arrasando hectáreas enteras de vida cada vez que te enfrentas a una amenaza intergaláctica capaz de desolar el planeta entero. O sea, fifty-fifty, como vemos, está la cosa equiparada. Normal que llegaran los roces. Tú eres un milbillonario ingenioso y yo un dios. Tenemos que rozarnos sí o sí. Estamos ahí en un sinvivir mirándonos de tú a tú.

No me gustan tus métodos, Batman. Ni a mí los tuyos, Superman, y por éso te voy a meter esta lanza esmeralda por el ojete. Éso habrá que verlo. Ambos manipulados psicológicamente por un chaval blancuzco típico americano que sobreactúa más que Al Pacino puesto de farlopa hasta los cejones ésos que tiene. Total, que cuando parece que sí, que le va a meter la esmeralda por el ojal coge Superman y le dice que es que tienen a su madre secuestrada. Claro, entiéndeme lo que te digo, si se lo dice al momento que se encuentran te ahorras 15 minutos de hostias y la película dura menos. Además, dónde se ha visto a un superhéroe dando explicaciones cuando es mucho mejor tirar rayos por el culo. Tiene sentido. No te preocupes, Clark, que yo voy a buscarla mientras tú te encargas de la hiperbestia satánica que amenaza el sistema solar. Fifty-fifty de nuevo.

Hola, soy la Chica Maravilla.

(...............)

Por dónde íbamos.... Ah, sí. Batman rescata a Martha. Y entonces el paleto se enfrenta a la hiperbestia satánica. Un destrozo muy descomunal. Hiperbólico. Desmesuradísimo. Para el que AHORA Batman no tiene quejas (qué cosas). Y hay una Chica Maravilla también. Y.... la chica ésta... a ver cómo lo digo...

Bueno, que gana el bien, pero el paleto de Kansas muere. Y Amy Adams llora, pero luego se consuela con unos extraterrestres. Y Batman le dice a la choch... a la Chica Maravilla que hay que montar un grupo. ¿De rock?, le pregunta la Maravilla. I diu el Batman: no, de supersaiyanes, subnormal. A mí no me hables así, mongolo, que soy una semidiosa, que te meto. Bueno, vale, no te piques, semidiosa, venga que hay que buscar a Aquaman, a Flash y a... aaaa.... es igual, no me acuerdo de sus nombres, pero hay que buscarlos. Vamos a montar la Liga de la Justicia. Bruce me ha bajado la regla. No sabía que las semidiosas tuvieran la menstruación. Ni estos pechos ni este culo tampoco, ¿verdad?. Madre mía, madre mía, Superman, lo que te estás perdiendo. Te has muerto, pero te recordamos. Vuelve cuando nos estén petando el ojete en la Liga de la Justicia. Por favor.

Es superemocionante. Ojalá le pongan un musicón guapo al tráiler (de la Liga de la Justicia). Un riff de guitarra de esos rock & roll que te cagas, trufado con algunos chascarrillos. El FAST & FURIOUS de los superhéroes, nen. Sus huevos ahí.